Voluntariado Senior, la mejor receta para un envejecimiento activo

Esta semana nuestra gestora de proyectos ha escrito un artículo en colaboración con Ibesco Social Care sobre el voluntariado senior como factor positivo en el envejecimiento activo. Os lo dejamos en este post para que lo disfrutéis.

Según la OMS el envejecimiento activo es un proceso en que se optimizan las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. Permite que las personas realicen su potencial de bienestar físico, social y se centra en las personas mayores y en la importancia de dar una imagen pública positiva de este colectivo.

El envejecimiento activo implica entender esta etapa de la vida como un ciclo más de crecimiento personal, añadiendo vida a los años y no solamente años a la vida.

Está claro que las capacidades físicas y psíquicas de una persona mayor de 60 años no son las mismas que las de una de 30 años, pero la mayoría de las veces la riqueza y el factor positivo que puede ayudar a un grupo de personas no es el estado físico sino la actitud, que no es lo mismo que aptitud.

De forma muy resumida, la aptitud es la habilidad de una persona para efectuar una determinada actividad, o la capacidad y destreza para el buen desempeño de un negocio, arte, etc. Es un término que proviene del latín aptus que significa “capaz para”.

Por el contrario la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes circunstancias. Consiste en un sistema de valores y creencias, con cierta estabilidad en el tiempo, de un individuo o grupo que se predispone a sentir y reaccionar de una manera determinada ante algunos estímulos.

Todos hemos demostrado en algún momento de nuestra vida que cuando damos somos más felices que cuando recibimos. Dar continuamente no es fácil, es cuestión de actitud, pero se puede alcanzar.

El hombre es un ser social por naturaleza y en la donación a los otros crece, se enriquece y da lo mejor de sí mismo.

Nuestra sociedad ahora mismo no necesita aptitudes sino actitudes y donación. El background de las personas mayores es mucho más rico y más vivo que el de un joven, es ley de vida.

Es necesario el voluntariado senior, incentivar más por parte de los Gobiernos, de ONGs los programas de voluntariado para los mayores. Se mejoraría la calidad de vida de este colectivo cada vez más creciente, se daría una imagen más positiva de las personas mayores en medio de una sociedad materialista y utilitarista.

El 2011 fue el Año Europeo del Voluntariado y el 2012 el Año del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional. La Presidenta en la UE del Intergrupo sobre Envejecimiento Activo y Solidaridad entre Generaciones hacía las siguientes declaraciones: “El voluntariado nos ofrece contacto social y la posibilidad de formar parte de una red social de personas mayores que a veces se sienten aisladas. Es una forma de utilizar y mantener sus competencias o de desarrollar otras nuevas. Hay mucha gente mayor que tienen mucho que ofrecer a la sociedad y no podemos desaprovechar esa energía”.

En España un 35,8% de personas mayores de 55 años realizan trabajos de voluntariado, la mayoría mujeres.

Merece la pena que, cuando nos planteemos fomentar el envejecimiento activo, demos cabida y potenciemos el voluntariado, y rompamos muros o esteriotipos muy anclados entre nosotros. Los mayores quieren ayudar a los demás, de “muestra un botón”: hace seis días recibí de un e-mail de una señora de 65 años, enfermera, recién jubilada…quería ser voluntaria y cuidar/ayudar a mayores. Mujeres así hay más de las que pensamos.