Os dejamos el artículo  de Raquel, nuestra gestora de proyectos para Ibesco Social Care.

En mi artículo anterior os hablaba del homeshare como una alternativa de las personas mayores al modelo de vivir en unaresidencia de la tercera edad.

En éste, continuo demostrando los beneficios del homeshare no solo para las personas mayores sino también para los jóvenes, no solo porque paliamos la soledad de la persona mayor sino también (y esto es lo que más me gusta) porque se vive y se fomenta la Solidaridad Intergeneracional.

El término Solidaridad Intergeneracional se acuñó en 1993, con ocasión del Año Europeo de las Personas Mayores y la Solidaridad entre las Generaciones.

Naciones Unidas también adoptó este concepto y, de la mano del Año Internacional de la Juventud 2010-2011, reflexionó sobre el valor de la solidaridad intergeneracional como una herramienta para el desarrollo social.

Hace unos meses el Papa Francisco decía que: ¨un pueblo que no cuida a sus jóvenes y ancianos no tiene futuro¨, y así es. No tiene futuro porque está descartando a la persona humana, que justo es el pilar la sociedad, y son las relaciones interpersonales, intergeneracionales las que vivifican el mundo en el que vivimos. Por eso, hay que propiciar todas aquellas iniciativas que construyen la solidaridad entre generaciones.

En el homeshare intergeneracional la persona mayor ofrece alojamiento en su propia casa al joven a cambio de un tipo de ayuda que puede ser doméstica, económica, o ambas.

Es la fórmula perfecta para ambas partes. La persona mayor está acompañada, puede hablar, compartir recuerdos, experiencias…se siente aliviada a la hora de acometer gestiones que para ella ¨se le hace un mundo¨. En cuanto a los jóvenes, disponen de un alojamiento, la mayoría de las veces, a un precio mucho más asequible que si tuviera que alojarse en un colegio mayor o apartamento.

Se acaba la soledad y entra la luz, aire fresco. No es un simple ¨doy¨ para que tú me ¨des¨, se crean lazos intergeneracionales, se comparten vidas, experiencias vitales proyectadas en el otro, se saborean los pequeños placeres cotidianos que conlleva la vida cotidiana.

En nuestro país esta iniciativa ya existe a nivel público y privado aunque quizá no es un sistema tan conocido y tendría que ser más apoyado y darle la publicidad que se merece.

En Londres, a finales del 2014, Lloyds Bank Foundation y Big Lottery Fund, decidieron donar parte de su capital a aquellos proyectos pilotos que intentarán resolver la problemática que existe también el resto de Europa: atajar la soledad de un importante sector de su población promoviendo la vivienda intergeneracional. En la actualidad varios proyectos se están desarrollando con éxito.

Sin duda, el homeshare intergeneracional es una gran experiencia de envejecimiento activo, y un pilar de madurez y crecimiento personal del joven.